Freinet
Célestine
Freinet nació en 1896, un 15 de octubre, en un pequeño pueblo de los Alpes
Marítimos franceses, Y murió en 1966 en Vence, tras aludir al conocimiento y a
la educación. Su juventud transcurrió trabajando en el campo, pastoreaba los
rebaños y esto lo recuerda Elisa, su esposa: “la experiencia pastoril será
para Célestine el leitmotiv de su experiencia educativa” (Elise Freinet,
l977). Freinet estudió el curso complementario de Grasse y después ingresó a la
escuela normal de maestros de Niza. Por esa época comenzó la guerra del catorce
y Freinet es obligado a servir, por lo que es herido gravemente en un pulmón
cuando apenas tenía 19 años. Por ello recibió la Legión de Honor y la Cruz de
Guerra, y anduvo de hospital en hospital durante cuatro años de convalecencia.
Nunca se recuperaría de su pulmón y su mala respiración.
De
1920 en adelante comienza a trabajar en la escuela de un pequeño pueblo desde
donde desarrolló su actividad pedagógica. Comenzó introduciendo la imprenta a
la escuela e inició un movimiento a nivel nacional con artículos de prensa. Además,
participó en congresos internaciones de la “nueva educación” y
conoció a maestros como Ferrière, Claparède, Bovet y Cousinet. Aunque no
tardaría en alejarse de la pedagogía tradicional y la nueva educación (a pesar
de tener buena relaciones con sus integrantes) para investigar sobre la
pedagogía en general.
A
nivel político también fue muy activo, pues hizo parte del sindicato y del
partido comunista. En 1925 viajó a la URSS como delegado sindical y allá
conoció a Krupskaia, la ministra de educación y esposa de Lenin. En marzo de
1926 se casó con Élise Lagier, institutriz y artista, con quien tendrá una
hija, Madeleine, en agosto de 1929. Mientras tanto trabajó en una escuela
tradicional donde se decepciona porque los alumnos se aburren a casusa de la
rutina escolar.
“Los
niños y niñas aprenden trabajando. De esta forma construyen su propio
aprendizaje. La vía natural y universal del aprendizaje es el tanteo
experimental.”
En
1928, él y su esposa Elise ya habían iniciado parte fundamental de su trabajo:
la imprenta, la correspondencia interescolar, la cooperativa escolar y a nivel
nación la cooperativa de enseñanza laica. Su proyecto les generó diferentes
problemas en sus trabajos y sus pueblos y por eso se dedicaron a tiempo
completo a su movimiento de enseñanza laica (que comenzó a producir material y
edición de documentos pedagógicos). De esta manera desarrollaron la escuela
libre experimental, entre 1934 y 1935, y con ayuda de amigos políticos y prensa
de izquierda lograron construir una escuela en Vence donde “La mayoría son
hijos de obreros parisienses, casos sociales procedentes de la Asistencia
Social, hijos de maestros en su mayor parte inscritos por motivos de salud y,
aisladamente, cuatro o cinco alumnos de familias acomodadas que confían en
nosotros” (Elise Freinet, l968).
Pero
después llegó la segunda guerra mundial y Célestine Freinet era un
comunista conocido, por lo cual padeció un tiempo en un campo de concentración,
aunque logró salir para participar en la resistencia. Después de la guerra
continuaron con su proyecto y Freinet muere un poco antes de cumplir 70 años.
De este modo su labor fue continuada por su esposa, quien moriría en 1938. En
1958, con el objetivo de coordinar el movimiento a escala internacional, se
fundó la Federación Internacional de Movimientos de Escuela Moderna (FIMEM)
basada en sus investigaciones y creencias en educación.
Célestine
Freinet y su esposa concebían la escuela como lugar de renovación social
para instaurar una sociedad popular donde la escuela tuviera una relación
consciente con los otros ámbitos sociales como la familia y la política. Su
idea giraba en torno a la educación natural en torno a la vida y las
actividades del día a día, y se guiaba por principios como la motivación, la
expresión y la socialización. Fue muy importante porque ayudo a constituir
una pedagogía moderna que se ocupaba del aprendizaje de una manera más
humana, desde un acercamiento a tientas hacía el conocimiento, hasta convertir
ese conocimiento en algo para hablar entre sus pares y terminar uniendo el
juego con el trabajo.
Su
técnica es conocida como “la tipografía de la escuela”, en la que en las
clases se producen varios elementos y técnicas para crear textos, dibujos,
correspondencia, ficheros y lo que llama “libro de la vida”, donde los niños
narraban sus historias y la de la clase. Su función era que los niños se
expresaran y se comunicaran de manera espontánea, cambiando así las relaciones
entre la escuela y la vida, algo más útil y práctico de manera personal y
social. Su obra más representativa es Tipografía en la escuela. El trabajo
colectivo y el método activo también suelen representar su trabajo. En eso
radicó su invención: llevar la comunicación y la creatividad a un sitio que
aunque parezca extraño, lo había dejado de lado para enfocarse en la memoria y
la repetición. Asimismo, se le critica su idealismo en tanto una educación
libre y basada en la intersubjetividad.