Bronfernbrenner







Urie Bronfenbrenner (1917-2005) fue un psicólogo estadounidense que abrió la teoría ecológica sobre el desarrollo y el cambio de conducta en el individuo a través de su teoría de sistemas ambientales que influyen en el sujeto y en su cambio de desarrollo. Su estudio supone una de las teorías más emergentes y aceptadas de la Psicología Evolutiva actual.

Defiende que el entorno ecológico en el que vivimos no es neutral en el desarrollo humano, sino que lo condiciona. De esta forma, no podemos entender el desarrollo de una persona sin tener en cuenta el entorno donde vive. Lo importante del entorno para Bronfenbrenner tal como él lo concibe no es lo que nos rodea, sino cómo percibimos lo que nos rodea.

Bronfenbrenner trata de explicar este entorno y distingue 4 estructuras distintas que forman el entorno que están rodeando de forma concéntrica al sujeto, a las que se puede añadir una quinta estructura. Estas estructuras van encajadas unas en otras (como las muñecas rusas), y son:

1ª Microsistema: Está formada por el conjunto de relaciones que establece el sujeto con los entornos inmediatos y concretos que lo contienen. Por ejemplo, para un niño/a su microsistema podría ser la relación que tiene con la familia o la escuela.

2ª Mesosistema: Hace referencia a las interrelaciones de dos o más entornos inmediatos concretos que contienen al sujeto, es decir, los microsistemas. Por ejemplo, para un niño/a serían las relaciones que se establecen entre la familia y la escuela.

3ª Exosistema: Está formada por los entornos concretos que influyen sobre el desarrollo del individuo pero que no le contienen directamente. Por ejemplo, para un niño/a el exosistema sería el trabajo de sus padres.

4ª Macrosistema: Es la estructura más externa. Está constituida por un complejo de temas de tipo político, legal, social, económico, religioso… que son propios de una cultura y que influyen sobre el sujeto en desarrollo. En función del tipo de macrosistema existente, así serán el microsistema, mesosistema y exosistema. Por ejemplo, el sistema legal que impide votar hasta alcanzar la mayoría de edad.

5ª Cronosistema: Quiere decir que el microsistema, mesosistema, exosistema y macrosistema varían en función del tiempo histórico.






LA PERSPECTIVA ECOLÓGICA DEL DESARROLLO HUMANO, EL MODELO PPCT Y LA TEORÍA DE LOS “PROCESOS PROXIMALES”

“La ecología del desarrollo humano comprende el estudio científico de la progresiva acomodación mutua entre un ser humano activo, en desarrollo, y las propiedades cambiantes de los entornos inmediatos en los que vive la persona en desarrollo, en cuanto este proceso se ve afectado por las relaciones que se establecen entre estos entornos, y por los contextos más grandes en los que están incluidos los entornos”.

En el año 1979, nueve años después de la publicación de su Dos mundos de la infancia: EE.UU y U.R.S.S., publica su libro más conocido: “La ecología del desarrollo humano”, donde expondrá su teoría ecológica, en forma de definiciones e hipótesis de investigación, con el objetivo de constituir una ciencia del desarrollo humano con una orientación ecológica. Hasta el momento, argumenta el autor, la psicología del desarrollo es “la ciencia de la extraña conducta de los niños en situaciones extrañas, con adultos extraños, durante el menor tiempo posible” (Bronfenbrenner, 1987b: 38). Es necesario situar el desarrollo “dentro de un contexto”, es decir, estudiar las fuerzas que dan forma a los seres humanos en los ambientes rea- les en los que viven. Cabe recordar que los estudios de su padre sugerían diferencias en el coeficiente intelectual en función del contexto (por ejemplo, cuando personas diagnosticadas con alguna enfermedad mental se institucionalizaban, entonces bajaban sus coeficientes intelectuales, de igual modo aquellos que trabajaban fuera de la institución mejoraban sus puntuaciones).

Es importante destacar que por “desarrollo humano” o por “desarrollo psicológico”, Bronfenbrenner quiere decir: “cambios perdurables en el modo en que una persona percibe su ambiente y se relaciona con él” (Bronfenbrenner, 1987b: 23). La experiencia –o el modo de percibir e interpretar una situación– que tiene un niño de 3 años, uno de 8 y uno de 16 es completamente diferente, y precisamente es su modo de percibir el entorno lo que hace que actúe distintamente. Dicho con otras palabras, entre el estímulo (ambiente) y la respuesta (conducta) existe una mediación psicológica que se traduce en el modo en que una persona interpreta, vive, experimenta la situación. De modo que “lo que cuenta para la conducta y el desarrollo es el ambiente como se lo percibe, más que como pueda existir en la realidad objetiva” (Bronfenbrenner, 1987b: 24).

El autor afirma: “el desarrollo humano es el proceso por el cual la persona en desarrollo adquiere una concepción del ambiente ecológico más amplia, diferenciada y válida, y se motiva y se vuelve capaz de realizar actividades que revelen las propiedades de ese ambiente, lo apoyen y lo reestructuren, a niveles de igual o mayor complejidad, en cuanto a su forma y su contenido” (Bronfenbrenner, 1987b: 47).

Es importante destacar que en esta definición sobresalen dos supuestos. En primer lugar, el desarrollo psicológico no es algo efímero, sino que implica una reorganización de la conducta que tiene una cierta continuidad en el tiempo y en el espacio. Por ejemplo, cuando una persona, progresivamente, aprende a hablar. En segundo lugar, el cambio psicológico tiene lugar, a la vez, en el campo de la percepción (como uno experimenta el entorno) y de la acción (como uno actúa). Sin embargo, “el desarrollo no se da deux ex machina, sino que es el resultado de un proceso de interacción a lo largo del tiempo. Es como lo que le sucede a una planta, que, de pronto, aparece, ha florecido, pero para que florezca ha sido necesario un proceso que ha tenido una duración determinada. Así que, lógicamente, no podemos hablar de sucesos o eventos aislados” (Bronfenbrenner, 1987a: 20).

A partir de aquí, lo que se propone Bronfenbrenner es describir el contexto, lo que llamaba “ambiente ecológico”. Entendiendo por “ambiente ecológico”: “un conjunto de estructuras seriadas, cada una de las cuales cabe dentro de la siguiente, como las muñecas rusas. En el nivel más interno está el entorno inmediato que contiene a la persona en desarrollo. Puede ser su casa, la clase o, como suele suceder cuando se investiga, el laboratorio o la sala de test” (Bronfenbrenner, 1987b: 23).

El desarrollo psicológico se sucede como resultado de la participación en estos microsistemas, donde se llevan a cabo roles, se mantienen relaciones interpersonales y se realizan patrones de actividades, para el autor los elementos fundamentales de cualquier entorno. Una niña en su hogar, por ejemplo, ejerce el rol de hija, mira la televisión con sus padres y desarrolla un vínculo afectivo con ellos.

Entradas populares de este blog

La Psicología Educativa